Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2012
Las hojas se resisten a desaparecer sin dejar huella y cuando llueve marcan las aceras con siluetas negras. Son como los príncipes azules, siempre destiñen. Avanzo un paso hacia mi propósito y me doy cuenta de que me faltan más. Pero sigo. Ayer, interrogatorio que casi se convierte en un deal breaker. Libros, necesito libros. de rAnita nOe
Me da paz hablar contigo. Porque el tiempo y la distancia no consiguen cambiar nada. Y me haces bien. Me alegra que mantengamos el contacto.  Esta semana ha sido larga, ocupada, lluviosa y fría. Pero tengo el corazón contento y lleno de gente.  Los proyectos van avanzando, aunque haya sido un poquito a paso de tortuga.  Sé que no tengo que entrometerme, pero me encantaría poder adelantarme a los acontecimientos y saber la respuesta para poder ahorrarte un posible mal rato.. Es lo que tiene quererte tanto, y porque tanto te quiero, he dejar que lo descubras sola. Pero estaré aquí, pase lo que pase. Espero que al final podamos sonreír de felicidad.  Mañana más, y mejor.  (fotos de esta semana) de rAnita nOe
Se me pasan los días viendo los cambios del otoño y no pudiendo compartirlos. No tener la cámara se me hace cuesta arriba, me falta un sentido. Disfruto como una enana cuando Isaac me presta la suya.. Aquí están los resultados. Cosas que veo todos los días, detalles,  pero que no siempre puedo rescatar del paso del tiempo, del olvido. Y me doy cuenta de que sí veo las cosas de manera diferente, porque estas fotos de hoy son el resultado de un día grís, nublado, con lluvia.  Y yo me he pasado una hora entre el trabajo y mi casa, que normalmente me lleva 15 minutos.. Capturando cada cosa que llamaba mi atención. Prácticamente a ras de suelo, con algunas personas mirándome como si estuviera loca..  Pero no me importa, porque me hace feliz.  de rAnita nOe
Me sorprendo de como cambian las cosas. De lo rápido que puedes tomar una decisión una vez que te has dado cuenta de las cosas. Te has dado cuenta de que puedes querer, de que te mereces querer y ser querido y parece que te hayan arrancado una venda de los ojos, puesta por ti mismo hace muchos años. Y ahora todo parece que va rápido y corriendo. Por eso mis preguntas, por eso mi sorpresa. Porque no quiero que ahora te precipites y construyas castillos en el aire. Después de 5 años te has dado cuenta de que estoy ahí, siempre. De que nuestra amistad no es de mentira y que puedes contar conmigo. En las buenas y en las malas, sobre todo en las malas. A pesar de todo, no sé como dejar de ser amiga. Y la vida cambia, y yo peleo por mi futuro. Y mientras tanto hago horas extra. de rAnita nOe
Han sido un par de semanas bastante peculiares. Los árboles están empezando a ceder ante los susurros del otoño y van cambiando sus tonos verdes a unos opulentos colores que van desde el rojo sangre al amarillo oro pasando por una increíble variedad de naranjas. Londres está empezando a sentarme bien. Y no es que hasta ahora me haya hecho ningún mal en particular. Pero estoy persiguiendo nuevos sueños. O peleando por objetivos que alguna vez me había planteado y habían quedado relegados. Me veo a través de los ojos de otra gente, gente que me conoce poco, gente que me conoce mucho... Y me sorprendo. Piensan cosas que no me esperaba. Será porque también estoy haciendo cosas en mi vida que no esperaba hacer. Intento verlo como la persecución de un objetivo, aunque en el fondo no estoy demasiado convencida yo misma de como me siento al respecto. Me ronda por la cabeza ¿y si da resultado qué?.. Si no da resultado al menos no habré hecho daño a nadie. Hoy he hecho la solicitud pa

fríO

Me da frio la distancia. Porque confunde los sentimientos al no tener unos ojos que mirar. A ti la distancia te calla, te aleja, porque no estás acostumbrado a sacar de tu cabeza los problemas con palabras. Y tengo que decirte que es la única manera que nos queda, antes de que se pongan rancios y se conviertan en polvo. No nos damos cuenta de lo aferrados que estamos a ciertas cosas o situaciones hasta que un día queriéndolo o sin querer las dejamos ir y sentimos como se va el peso de haber mantenido tanto tiempo los puños cerrados. Esa ansia de conservar los recuerdos tan actuales como si hubieran pasado ayer sin querer ver que ya han pasado años. Esa necesidad de mantener lo que fue porque te da miedo las mil posibilidades que trae el futuro consigo. No nos hace bien vivir en el ayer. Me libero de lo que hubiéramos sido sí, o de lo que quisimos ser. O de lo que nunca seremos. Siento calidez. Me da frío el otoño londinense y vivir en el norte de la ciudad. Me da frío te