Qué difícil es sentirse lejos. Saber que tu presencia en otro sitio haría que las cosas fueran diferentes. Quizá sin delirios de grandeza, o quizá es solo que sientes que la distancia te ata las manos y te estrangula la voz. Impotencia. Porque sé que las cosas no pueden cambiar, tengo un camino por delante, una vida. Impotencia porque el corazón desfallece al saber de problemas, malas decisiones o elecciones dudosas que se toman a miles de kilómetros. Quisiera tener la seguridad de que lo que estás decidiendo ahora no te traerá sufrimiento más adelante, porque de la misma manera que ahora no estoy para tratar de hacerte recapacitar, no estaré en el futuro para poder abrazarte y consolarte. Y aunque está claro que cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, quisiera poder mirarte a la cara mientras me explicas tus porqués. Buscamos, algún día encontraremos. Es triste estar lejos. Y también que le sumes a la distancia tu silencio. de rAnita nOe