A la hora de soñar el límite lo pones tú. En este caso yo.
Aunque en realidad a veces te los ponen otros.
Pero voy al grano.
Me han devuelto la tesis. Aprobada con 4 observaciones. Que es nada. Que es genial vamos. No es por que la haya escrito yo. ja!
El Lunes la volveré a entregar, para las correcciones de formato, cruzando hasta los dedos de los pies para que sean pocas y el trámite se acelere.. Quiero defender lo antes posible. Pero ya sé que de cajón me quedan por lo menos 3 semanas.. Así que no desespero.
Lo importante es que a partir de ahora es todo un trámite, porque la tesis ya está aprobada.
Después de recogerla he empezado a caer en la idea y ha sido como que me ha caído todo el cansancio encima, de estos dos años de espera y trabajo. Aunque el trabajo también ha ayudado lo suyo para cansarme.
Ya queda muy poco. Necesito fuerzas para no desesperarme ahora.
Me quiero ir a mi casa!!!!
la respuesta de mi padre:
Al leer tu comentario iba a responderte que ya está, sólo un trámite, ya queda poco, lucharemos para que vengas, y unos cuantos miles de cosas más, fué entonces cuando estaba listando la seis mil ochocientas cuarenta y dos que me di de bruces con la realidad, y entré en una especie de catalepsia mental (ya sé que dirás, que es muy normal en mí que se me cortocircuite la neurona, y añadirás mentalmente en tono socarrón - eres hombre-) fue algo tremendo, una sensación como de estar subido en una montaña rusa, la mayor que puedas imaginar, y lanzado a toda velocidad, arriba, un sube y baja de sentimientos contradictorios arremolinados en tirabuzón alrededor de mi garganta, y de repente… apareció delante de mi la pared, áspera, rocosa, enorme, de dureza granítica, de la realidad, el choque fue brutal; pero no grité, ni salió el miedo, ni salió la alegría, me invadió por momentos una inmensa pereza, al darme cuenta de que en realidad no vienes a casa para quedarte, haces una escala en tu camino y vuelves a elevar el vuelo, ese maravilloso vuelo que es tu vida.
Sólo me invadió la pereza, no dio tiempo a la tristeza, al momento me di cuenta de que estás haciendo lo mejor, y eso es más de lo que un padre puede pedir, de un hijo, cuando eso se eleva a la cuarta potencia resulta que no tenemos cuatro hijos, tenemos la escuadrilla Águila.
Al fin y al cabo sólo hacéis aquello para lo que se os ha educado, volar, y voláis bien, muy bien, excelentemente bien, cada uno mantiene su rumbo y mantenéis la formación aún en las piruetas y tirabuzones de la vida.
La pereza se fue, el intentar escribir mis sentimientos ha hecho que aparezca, tras la pared brusca el resto de la realidad, volaremos por encima de la pared, no hay pared tan alta que no se pueda sobrevolar, sólo chocas con la pared si te arrastras o vas subido en un tren cuya vía está predeterminada y va hacia la pared.
Por eso no grité, no hubo choque, todo fue muy rápido, no lo pude pensar (neurona única, ¿recuerdas?), simplemente alcé el vuelo y me di cuenta que era libre, libre como tú, que no había muros que nos impidan volar, y aún en la distancia, a pesar de esas maniobras difíciles que la vida nos impone, seguir manteniendo la formación, la coordinación y el rumbo.
Así que vamos a luchar para que puedas venir los más pronto posible, vamos a disfrutar del tiempo que podamos estar juntos y acumular recuerdos bonitos, en realidad el combustible para seguir volando mezclado con la esperanza de que en el cielo los primeros seis mil años nos estaremos contando cosas, mil años para cada uno, de palo a palo, como Rosco y Cansera.
Siempre aquí.
Pirilón & Company
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de rAnita nOe
Comentarios
Sólo me invadió la pereza, no dio tiempo a la tristeza, al momento me di cuenta de que estás haciendo lo mejor, y eso es más de lo que un padre puede pedir, de un hijo, cuando eso se eleva a la cuarta potencia resulta que no tenemos cuatro hijos, tenemos la escuadrilla Águila.
Al fin y al cabo sólo hacéis aquello para lo que se os ha educado, volar, y voláis bien, muy bien, excelentemente bien, cada uno mantiene su rumbo y mantenéis la formación aún en las piruetas y tirabuzones de la vida.
La pereza se fue, el intentar escribir mis sentimientos ha hecho que aparezca, tras la pared brusca el resto de la realidad, volaremos por encima de la pared, no hay pared tan alta que no se pueda sobrevolar, sólo chocas con la pared si te arrastras o vas subido en un tren cuya vía está predeterminada y va hacia la pared.
Por eso no grité, no hubo choque, todo fue muy rápido, no lo pude pensar (neurona única, ¿recuerdas?), simplemente alcé el vuelo y me di cuenta que era libre, libre como tú, que no había muros que nos impidan volar, y aún en la distancia, a pesar de esas maniobras difíciles que la vida nos impone, seguir manteniendo la formación, la coordinación y el rumbo.
Así que vamos a luchar para que puedas venir los más pronto posible, vamos a disfrutar del tiempo que podamos estar juntos y acumular recuerdos bonitos, en realidad el combustible para seguir volando mezclado con la esperanza de que en el cielo los primeros seis mil años nos estaremos contando cosas, mil años para cada uno, de palo a palo, como Rosco y Cansera.
Siempre aquí.
Pirilón & Company