La decisión de salir corriendo fue la más acertada dada la situación. Antes de que corrieran ríos de sangre, o de lágrimas, que es peor. No queda nada profesional llorar delante de tus alumnos. Sigue siendo difícil saber hasta dónde puedo llegar, hasta dónde puedo ser yo. Pero me voy acostumbrando a decir no, así no. Yo no. Poco a poco. Me pierdo en un mundo de normas y caretas. Resulta agotador a veces. Si pudiera cambiar los tiempos, lo haría. Y las distancias, sobre todo las distancias. de rAnita nOe