Hay circunstancias en la vida en las que no sabes que hacer, y cuando me pasa eso suelo recurrir a mi familia o mis amigos en busca de ayuda.
Hace poco una de mis amigas más queridas me envió un artículo que quiero compartir con vosotros:
http://www.faithit.com/3-ways-to-know-if-its-gods-will/
Y como está en inglés lo he traducido aquí, espero que sea de tanta ayuda para vosotros como lo ha sido para mi:
Traducido por
Noemi Soutullo Campuzano
Con tantas voces
en nuestras vidas a veces puede ser fácil olvidar como suena la voz de Dios.
Estos recordatorios son buenos para estar seguro de que los pasos que estas
tomando en tu vida te conducen hacia Jesús.
Solo porque se presente una oportunidad, y parezca
apetecible, no significa necesariamente que es de Dios. Y del mismo modo, solo
porque una puerta abierta parezca incierta, no significa que no deberías
caminar a través de ella.
La clave es saber cómo discernir si una oportunidad
es realmente una puerta abierta de parte de Dios. No quiero perderme esas
puertas abiertas por estar asustada de caminar a través de ellas. Pero tampoco
quiero tomar cada oportunidad que aparezca, asumiendo que es de parte de Dios y
viene acompañada de bendiciones.
En una conversación reciente con un amigo hablábamos
sobre la fe y el coraje de caminar a través de una puerta que Dios está
manteniendo abierta para nosotros, incluso cuando no estamos seguros de lo que
hay al otro lado. Pero entonces apareció la pregunta: ¿Cómo puedes decir que
Dios es el que está abriendo la puerta?
La biblia nos da algunos principios para ayudarnos
a discernir si “una puerta abierta” u oportunidad es realmente de parte de
Dios:
- La puerta que Dios abre nunca contradirá su palabra:
Muchos
cristianos ven las oportunidades de ganar más dinero como una puerta abierta de
parte de Dios, incluso si esa oportunidad significa que el trabajo los mantendrá
apartados de la asistencia regular o el servicio en su iglesia. No obstante, la
palabra de Dios nos dice que no debemos desatender el reunirnos para adorar
(Hebreos 10:25). Algunas mujeres me han dicho que creen que Dios abrió una
puerta a una relación de noviazgo para ellas, aunque esto significaba una situación
en la que estaban en “yugo desigual” con
un no creyente, algo sobre lo que la escritura también nos advierte (2
Corintios 6:14). Dios no te conducirá hacia una oportunidad que contradice lo
que Él claramente dice en su palabra. Ni abrirá una puerta que requiera
compromiso personal o desobediencia para que puedas cruzarla. Como humanos con
tendencia a pecar, tenemos una manera excelente de darle la vuelta a un mandato
claro de Dios y justificarlo dadas nuestras circunstancias, pero no es así como
Dios funciona. Si quedamos comprometidos de alguna manera, o tenemos que torcer
las escrituras para justificar nuestra “puerta abierta” entonces probablemente
no sea una puerta que Dios este abriendo para nosotros. Yo llamaría a que
cualquier cosa que contradice su palabra tentación, en lugar de una puerta
abierta por Dios. Y la palabra de Dios dice claramente que Dios no nos tienta
(Santiago 1:13-14)
- La puerta que Dios abra estará acompañada por confirmación:
En Mateo
18:15-16, Jesús trazo las instrucciones para confrontar al pecado entre los
creyentes diciendo “Pero si no escuchan, toman uno o dos más, para que ’todo
asunto puede ser establecida por el testimonio de dos o tres testigos’.” Creo
que lo mismo se aplica cuando se trata de Dios confirmando algo en su Palabra.
Él a menudo confirmará o establecerá una cuestión mediante "dos o tres
testigos" ya sean versículos de la palabra de Dios, el asesoramiento de un
pastor o persona muy respetada que se basa en las Escrituras, o una
circunstancia no comprometedora que se continúa presentándose. A través de la oración,
discernimiento y buscando el consejo divino, deberías ser capaz de decir si esa
“puerta abierta” y sus confirmaciones vienen realmente de parte de Dios.
- La puerta que Dios abre requerirá que dependas de Él.
Dios no nos va a
dar algo que nos vaya a alejar de Él o hacernos creer que ya no le necesitamos.
Él es un Dios de relación, y un Dios que insiste en ser lo primero en nuestras
vidas (Mateo 6:33). Por lo tanto, si te encuentras diciendo “No puedo hacer
esto a menos que Dios vaya delante de mi” o “Puedo hacer esto, pero solo con la
ayuda y guía de Dios” yo diría, por experiencia personal, que es probablemente
algo que Dios te está llamando a hacer. Hebreos 11:6 dice “Pero sin fe es
imposible agradar a Dios, porque el que se acerca a Dios crea que le hay, y que
es galardonador de los que le buscan.” Muchas veces una “puerta abierta” de
parte de Dios es la que permite a tu fe ser probada y fortalecida. Eso es, después
de todo, el objetivo de Dios para nosotros: crecer en la fe y la semejanza a
Cristo
Lleva tu oportunidad o “puerta abierta” a Dios y pídele
por su confirmación – a través de su palabra y el consejo divino de otros- y su paz en la decisión, y puedes tener la seguridad
de que no estas escogiendo simplemente una puerta cualquiera, sino que estas
cuidadosamente caminando a través de las que Él quiere que entres.
de rAnita nOe
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