Dos días de reencuentros, no solo con la gente sino también conmigo misma. El viernes subí en tren a Valencia desde Alicante. Tengo que reconocer que Alicante me parece diferente, estoy la mar de agusto porque estoy con mi familia, pero no me siento identificada con el lugar, no reconozco las montañas, el paisaje, ni nada.. Vamos que lo reconozco de verlo, pero no me trae recuerdos. Llegar a Valencia fue impresionante, todo conocido. Después todo fue encontrar a gente conocida.. esto de estar al otro lado del charco hace que los reencuentros sean bastante estresantes, todos saludan y todos preguntan lo mismo -¡Has vuelto! que tal todo? te veo genial.. ¿cuando te vas?- que manera de recordarme que me quedan dos semanas :( Ahora hay nuevos recuerdos, cosas nuevas que contar cuando lo próximo que me pregunten sea -¿que tal las vacaciones? ¿que hiciste?- ;) Sin restarle importancia a todos los encuentros que he tenido este fin de semana quiero destacar el que se ve en la foto de abajo. Hac...