Hay días en los que te tienes que concentrar en seguir respirando. Porque todo lo demás se vuelve demasiado pesado para tenerlo en cuenta. Y controlar como el aire entra y sale es lo único que importa.
No quiero acercarme tanto al fuego que me queme, otra vez. Ésto no es un juego de niños. Las cosas pasan, se dicen, se desdicen, se enredan, se interpretan, se complican, se entienden, o no.
Hay demasiadas cosas por hacer, demasiados planes por concretar, demasiadas expectativas. Y por un momento me gustaría volver a tener 5 años y preocuparme de cómo bajar de los árboles.
Seguir, seguir, siempre.
de rAnita nOe
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quiero descansar
un abrazo