I wish I could get back some things in my life.
Hay veces en las que las cosas nos pillan por sorpresa. Y tenemos milésimas de segundo para reaccionar. Lo malo es que nunca tenemos en cuenta que esa reacción será la que marcará el camino. Cómo lo de las primeras impresiones, es difícil cambiarlas. Las reacciones también.
A veces no esperas que alguien te cuente algo. Y la mayoría de las veces te lo cuentan. Sí. Porque parece que decirlo es como hacer limpieza interior, o dejar espacio a otros pensamientos que tienen acumulados. A veces la gente debería preguntarse si lo que te van a decir te interesa saberlo. O si te conviene.
Me disgusta que me metan en líos por cosas que me dicen porque se lo tienen que contar a alguien pero luego es obvio que yo no se lo puedo decir a nadie. Osea, me lo cuentas para desahogarte pero me dejas a mi con la soga al cuello y apretando...
Hay sensaciones en esta vida que son difíciles de describir, quizás porque son demasiado generales o porque al no querer vivirlas, preferimos no pararnos mucho a pensar en ellas. Bueno, yo lo prefiero. Prefiero no profundizar en la idea de que me siento en una sala de espera contínua donde no puedo hacer lo que yo quiero porque estoy esperando un papel de aquí, un papel de allá, o algo. Se alarga en el tiempo y a mi no se me da bien esto de esperar. Puede parecer que si, pero no. Y últimamente se me da peor. Interiormente peor.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. Dicen.
de rAnita nOe
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