Estoy orgullosa de ti. Una etapa termina en tu vida, has terminado de estudiar... Aún me acuerdo de cuando ibamos juntos a clase, después de catorce años, los recuerdos son tan vívidos como si los días no hubieran pasado. Como si fuera ayer cuando jugabamos solos en el recreo. Recuerdo aún la tarta que trajo tu madre a clase el día que cumpliste ocho años. Sonrío al recordar todos esos momentos que compartimos. Ocho años sin vernos no mermo nuestra amistad, aún recuerdo aquel reencuentro en el tren "Valencia-Castellò". Es cierto que hay muchos momentos en los que no hemos podido estar juntos, miranos ahora, nos vemos una vez al año. Días, horas, minutos que le robamos a la distancia. Y a veces esa distancia nos mata, nos aleja, nos duele, pero un simple "te quiero", un "tengo ganas de verte", nos hace estar presentes, las letras de unos mails, ese bendito messenger... Esta vez tampoco estoy ahí contigo, no puedo abrazarte, no podré ver tu diploma hasta de...