Agotada. Estoy más que agotada, y el día no termina. Para empezar hoy a sido todo un triunfo levantarse de la cama.. Lectura bíblica, ducha, desayuno, uniforme y a las prácticas. Y la primera en la frente. El primer paciente y a mi me da una bajada de tensión. Vuelvo al servicio de kinesiología blanca como un papel, la jefa lo primero que dice es "estás blanca, chicho, ponla en una camilla con los pies en alto". Yo no tenía ni fuerzas ni ganas de discutir, así que pies en alto y a descansar un rato. Cuando ya he estado un poco mejor, a seguir con los pacientes, que han querido aparecer todos juntos y teníamos tantos esperando como camillas ocupadas, 9. Entre mi mareo y tanto que hacer he dejado a un paciente 10 minutos con el aparato de magneto puesto, pero sin enchufar. No ha sido nada que no se haya podido arreglar, y cuando le he pedido disculpas se ha hechado unos chistes y todo. Uno de mis compañeros me ha recomendado que no le dijera nada, que no se iba a enterar, pero ...