En el momento que empezaba a pensar que la oscuridad se iba a cerrar sobre mi, me desperté. Y no estaba soñando. Estaba viviendo. Sin vivir. O sin ver. Sin ver que no sólo me rodeaba un mundo en blanco y negro. Un día amanecí con un ojo más. Uno de cristal. Y me permite ver todo más de cerca, con más detalle y detenimiento. Me ha abierto un mundo de colores y texturas. Un mundo de sentimientos. Me permite expresar lo que siento sin palabras. Me estoy descubriendo otra vez. Y ya tengo 24 años y medio.
Mi ojo de cristal me permite congelar el tiempo. Curioso pero cierto. Y por primera vez en mi vida hace posible que le muestre a los demás el mundo de la manera que yo lo veo. Detalles en los que la gente no se fija. Atención, así lo veo yo.
Mi tercer ojo me ha regalado la capacidad de reinventarme. O de inventarme. De ser yo en otra piel, en otro color. Aunque sea sólo por un momento.
Y no pensaba yo que me iba a gustar tanto, ni que se me iba a dar tan bien.
¡ME ENCANTA LA FOTOGRAFÍA!
de rAnita nOe
Comentarios
Y nunca es tarde para conocerse :)!
muchos abrazos mujer!
No es sólo la calidad de ellas, sino además la originalidad a la hora de msotrarlas, comos si todas ellas encerraran pequeñas o grandes historias.
¿Te las imaginas juntas y en grande? Serían una exposición maravillosa.
Continúa. Experimenta. No te canses.