Muchas veces duele irse, demasiadas veces duele el no estar. Con el corazón hecho pedazos sobrevivo a los viajes. Un pedacito aquí, otro allá. Lo recompongo con los pedacitos de corazón que otras personas me regalan. La necesidad de estar en casa se vuelve impaciencia, urgencia, inminencia. Simplemente necesidad. Los preparativos del viaje hacen que el tiempo pase relativamente más rápido. Mañana voy a pasar gran parte del día renovando la visa. Por última vez. Se están acumulando las "últimas veces", al igual que en otros tiempos, no hace tanto, se acumularon las "primeras veces".. Como si fueran un arco iris, hay cosas que pasan en mi vida que me dicen que a pesar de los momentos difíciles, siempre saldrá el sol. Por primera vez en mi vida he decidido guardarme algunas cosas para mí. Es raro, nuevo. Es como tener zapatos nuevos, la alegría de estrenarlos, pero sabiendo que puede resultar un poco incomodo hasta que te acostumbres. Sigo siendo transparente para aque...