Para la hora que sacamos esta foto en el autobús de camino a Paraná yo ya había llorado buena parte de la mañana. Y no era ni la mitad de lo que lloré en todo el día. Algunas veces las tensiones se acumulan. Pero parece que se juntan todas en el mismo momento. Cómo si venir de una en una las hiciera pasar desapercibidas. Hay muchas cosas en el aire, muchas cosas inconclusas. Y no hay manera de que pueda acelerar ninguna. Simplemente me toca esperar. Esperar y no desesperar. Quiero dormir. de rAnita nOe