Supongo que necesito sacar las ideas de mi cabeza para poder dormir.
Me da rabia que me juzguen. Mucha.
Todavía me sorprende que te hayas atrevido a decirme que no tengo dignidad por haber conservado una amistad con alguien que me hizo daño en el pasado.
Tienes razón. Me hizo daño. Mucho daño. Más del que nadie me había hecho antes.
Pero gracias a eso aprendí muchas cosas sobre mi misma. Aprendí a cuidarme, a protegerme. Aprendí a entregarme sin miedos, a pesar de conocer el riesgo de que te lastimen. Entendí también que se puede perdonar después de haber sido lastimado, que las heridas se curan y que a pesar de las cicatrices siempre es mejor mirar hacia delante. Los errores ya se cometieron. No vale la pena vivir en ellos.
Deberías darte cuenta de que esta experiencia de mi pasado me ayuda a tenerte paciencia. A esperar algo mejor de ti. Porque a pesar de que casi todas las personas que te conocen y a mi también, me dicen que no eres un buen amigo, que no confíe en ti, sigo queriendo darte la oportunidad de no mentirme, de no manipularme, de no utilizarme. Lo más gracioso de todo es que lo haces creyendo que no me doy cuenta, que nadie se da cuenta.
Te molesta que un amigo del pasado me hiciera daño y no te das cuenta de que tú no estás haciendo nada que pueda decir que eres mejor persona o mejor amigo que él.
Como una vez te dije, yo elijo a quién querer y a quién regalarle mi amistad. No tienes que entenderlo, tampoco juzgarme por ello. Respétalo, nada más.
de rAnita nOe
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Un saludo