Algo se rompe dentro.
Es algo que me hace darme cuenta de mi propia fragilidad. De todas las veces que he sido fuerte, ser fuerte porque tenía que serlo. Porque las otras opciones eran las más fáciles, pero no las mejores. Y a cada paso, a cada caída, a cada lágrima que ha surcado mis mejillas he sabido verle el lado positivo. Porque hace tiempo elegí sobrevivir. Hace tiempo me sentí en el fondo del abismo. Sin salida, sin luz, sola. Pero elegí sobrevivir. Y sin pedirlo, sin saberlo, me vi rodeada de personas que cambiaron mi "yo". Personas que no son conscientes de las cosas que han hecho por mí a lo largo de estos años. Ellas no lo saben y yo no tengo palabras para espresar lo que siento. Siempre me faltan las palabras en los momentos importantes. Son esos momentos en los que las miradas dicen todo lo que mi garganta se niega a expresar. Es cuando los abrazos transmiten cada pensamiento, cada sensación. Uf, es difícil necesitar algo que sabes que no puedes tener. Mis pensamientos vuelan al pasado para revivir cada momento en el que recibí fuerza de los demás. Momentos en los que yo no supe ser fuerte, no pude. Y me enfrento a una realidad en la que estoy sola, como persona. Nunca me ha gustado estar sola. Me abro paso en un mundo que no es el mío. Un mundo en el que tengo que ser fuerte, esta vez no hay opciones más fáciles. Esta vez no hay nadie que pueda ser fuerte por mi.
En los últimos meses he repetido demasiadas veces la palabra "miedo". Ya es hora de coger al toro por los cuernos. Tengo miedo, no puedo evitarlo. Pero el miedo no me va a superar. Es el momento de mirar al miedo a los ojos y que él tenga que apartar la mirada.
En primer lugar por mí, sin ser egoísta. No he llegado hasta aquí para dejar que todo se disuelva cómo si fuera niebla. En segundo lugar, por todas esas personas que han sido fuertes por mi alguna vez, por cada palabra de aliento, cada mirada, abrazo y ánimo. Estoy sóla físicamente, pero mi corazón le pertenece a demasiada gente.
Algo se rompe adentro. Esta noche soy frágil. Mañana no.
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