Mi vida está llena de eco. Todo vuelve me dijo alguien una vez. No siempre puedes identificar el eco cómo la devolución sonora de lo que dices. Muchas veces las acciones también devuelven el eco. El eco no olvida, el eco repite.
En el tiempo que llevo aquí me han sido devueltos algunos ecos muy interesantes.
En casa siempre nos enseñaron a ser hospitalarios y a ayudar a la gente. Haz el bien y no mires a quien o Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti. Es muy bonito ver que hay otras personas que también viven esa realidad. Eco, eco.
No voy a mentir diciendo que es difícil para mi conocer gente, más bien soy bastante dada a hablar con todos, aunque no los conozca. Pero es muy diferente poder hablar con la gente que te rodea al hecho de sentirse parte de esa gente. Mis compañeros de clase me han hecho sentir parte de algo, parte de ellos. Eco, eco.
Hoy nos hemos reunido un grupo de personas, todas ellas latinas, algunos nacidos aquí, otros extranjeros asentados en este país. La conversación a terminado girando hacia una asociación que han creado. Esta asociación tiene el objetivo de ayudar a otros, latinos también, a poder estudiar. Becas y ayudas para los que quieran formarse, para los que quieran crecer. Y una de esas personas ha dicho "Me alegro de que podamos dar una mano a otros en las situaciones que a nosotros no nos pudieron ayudar". Eco, eco.
Si pienso en todas las personas que han hecho algo para que yo pueda estar aquí llego a la conclusión de que ninguna de ellas tenía la obligación de hacerlo. Ni siquiera mis padres. Viene a mi memoria un hecho que me marcó en Febrero. Llevábamos desde Octubre del año pasado organizando este viaje, siempre vía e-mail con el director de la carrera de aquí y uno de los profesores. En Febrero, cuando hasta ya las fechas estaban decididas, me escribieron un e-mail pidiéndome una foto mía, porque no lograban ponerle cara a mi nombre... Sin siquiera saber quien era me habían abierto las puertas a la oportunidad de mi vida. Eco, eco.
El eco retumba en mi cabeza, es una de esas cosas que no puedes dejar de lado. Y lo único que puedes hacer es seguir diciendo palabras, haciendo cosas que lo reproduzcan en la vida de los demás. Porque todo vuelve. Devuelve.
Dar las gracias no podrá llegar nunca al nivel de la experiencia que estoy viviendo. Ya se están abriendo las puertas para poder reproducir el eco. Eco, eco.. Eco, eco..
de rAnita nOe
P.D: La casa en la que hemos estado hoy era enorme, la más grande que he visto en mi vida (Mamá, más grande que la del vete!!) Y fuera de bromas, en el baño había eco! jajajaja
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