Me despierto temprano. Demasiado temprano. Mucho antes de que suene el despertador. No abro los ojos, sólo sé que estoy despierta. A veces tengo que taparme otra vez, porque dar vueltas en la cama hace que el edredón acabe enrollado a un lado de la cama, si es que no acaba en el suelo. Mis acompañantes, si, digo bien, porque son varios, también están esparcidos por la cama y el suelo. También las almohadas. Desde que era pequeña tengo la costumbre de mover los dedos de los pies cuando estoy en esa etapa en la que no estás dormido, pero tampoco despierto como para levantarte. Debe tener algún nombre este estado. Muevo los dedos entre ellos. Siempre es incosnciente hasta que llega el momento que me doy cuenta y no puedo evitar sonreir. Mi hermana también mueve los dedos de los pies. A veces está tan quieta en la cama que eso es lo único que me hace darme cuenta de que no está dormida del todo.
Ya no puedo volver a dormirme profundamente, sé que falta relativamente poco para que suene el despertador. Lo espero. No pienso, no duermo. Respiro.
El clima está pasando por un intermedio, unas noches frío, otras calor. Sigo llevando pijama. Tengo ganas de ir a casa, porque dentro de poco va a hacer demasiado calor para dormir. Y a mi me gusta dormir con muchas mantas.
de rAnita nOe.
Ya no puedo volver a dormirme profundamente, sé que falta relativamente poco para que suene el despertador. Lo espero. No pienso, no duermo. Respiro.
El clima está pasando por un intermedio, unas noches frío, otras calor. Sigo llevando pijama. Tengo ganas de ir a casa, porque dentro de poco va a hacer demasiado calor para dormir. Y a mi me gusta dormir con muchas mantas.
de rAnita nOe.
Comentarios
lo más pronto posible para hacer efectiva la misma.
Saludos