Sigue lloviendo, por lo menos ahora no lo hace por dentro. Mi tiempo es como un espejo que se ha caído al suelo. Pedacitos de aquello, de lo otro, de tí, de vosotros, de mí, de todo un poco. Estoy lejos de muchas cosas, y en cierto modo me asusta. Pero soy de pocas palabras, en realidad, poco claras. Decir todo lo que pienso es exponerme demasiado. Decir todo lo que quiero decir ya sería incluso más que hipotecar mis pensamientos... Las cosas deberían ser más fáciles de explicar, ultimamente todo me parece chino básico. Miles de interpretaciones para una sola intención. Nunca llueve a gusto de todos, para gustos los colores, donde dije digo, digo diego... Seguiré con la filosofía de no dar explicaciones, no simplifica nada, pero tampoco hace que me de vueltas la cabeza. Quiero descansar, no tener que dar cuentas, pasar un día entero haciendo "nada", montones de nada... Menuda mezcolanza!!! Tengo que aprender a ser menos enredada. de rAnita nOe